Hablamos de capricho, cuando se desea, o se satisface el deseo con algo, de manera consecuente, durante un periodo de tiempo. Al satisfacer el capricho, la ansiedad o el deseo tienden a desaparecer.
Hablamos de obsesión, cuando los limites de un capricho son sobrepasados, cuando ya el deseo se distorsiona y no existe tiempo que limite la ansiedad de satisfacción de ese deseo, cuando ya se torna enfermizo, se apodera de la cordura, de el consiente e inconsciente, se vuelve prácticamente una locura insaciable.
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Has querido buscar nuevos caminos para comenzar,
El éxito en recepciones no ha estado mal,
Complicas tus pasos con dudas y azar,
Caminas enredando, todo al pasar.
Viajas buscando la pasión del querer,
Necesitas respuestas, aliviar tu sed.
Caminas despacio, cuando no hay agua.
Cuando te desbordan con ella, deseas correr.
Tu corazón cada vez más fuerte. Late y late,
Sin agua, mas triste cada vez, lloras por la sed,
Derrochas lagrimas por el mal querer.
Te deshidratas, quieres beber, quieren que bebas,
Un poco mas, por esta vez...
Al fin, descubres que no hay solución,
Nunca aprendiste a beber con pasión,
Conoces lo que es agua, conoces lo que es sed,
Pero de beber, no supiste, ni pudiste aprender,
Ya no sabes nada, ya no sabe a nada,
El no saber, que es sentir el agua pasear por tu cara,
Sin temer, el desearla y no tenerla, porque es esa agua,
Y no otra la que quieres tener, y aprender que es
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