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Hablamos por una vez, de las cosas de la vida, de una historia compartida, pero vista de distintas perspectivas, hablamos otra vez de lo que se sentía bien dentro, cuando el pecho turuleco solo pretendía sosegarse por completo...las cosas pasaban más tristes que hoy en día, hoy las cosas son diferentes, quizás las faltas se consuelen con materias...quizás las faltas se consuelen solo con haberlas vivido...
Al parecer cuanto e aprendido, algo de orgullo e sentido, el comportamiento quizás fue aprendido, genéticamente pudo ser heredado, algo en mi fenotipo me dice que es por familia y ambiente...
No sé que sucedió, la manzana maduro cuando nació?
Cuando recuerdo todo aquello, siento que aprendo desde bien lejos... hay escuelas donde uno aprende teoría, lógica, matemáticas, lenguas, biología...pero en ella no se incluye muchas veces lo que se conoce como personas vivas, aquellas que sienten e inspiran...
Las cosas de la vida, son tan complejas pero tan ricas, como cartones que cobijan cuando hace frió, un dulce cuando la ansiedad se desborda, un trago cuando ya se escapa de las manos...
Hoy deseo vivir, y si por razones del destino, se interrumpe el oxigeno que llena mis pulmones, no me gustaría partir sin dejar vida a quien lucha por vivir...
Cuando nací, no supe que seria, cuando crecí, no sabia hasta donde crecería, cuando viví, no sabia que continuaría, cuando escribí, solo sabia que no me detendría...
Y así, hablamos de las cosas de la vida, del orgullo, del miedo que contrae a la decepción supuesta, al fraude de un orgullo pronunciado, opacado por algo encapsulado...una explosión, que quizás en algún lado se presentara...
Pero hoy sé, que no e actuado mal, que mis pasos son observados y resguardados, que mi crecimiento no es inadecuado...que solo debo recordar como se respira cuando algo me pueda ahogar...
Hoy se, que no debo detenerme, que debo luchar y ser consecuente, que las caídas estarán contenidas en un disco duro protegido...
Dentro de las horas que me queden, sera insistente mi decisión de ser feliz por momentos, aunque no sea para siempre, no pretendo pedir utopías en la vida, pretendo crecer con las vitrinas contenidas, así miles de historias compartidas...
Crecer, soñar y vivir...vida de la que un día tendremos que partir...y dejar ir...
Hoy se que respiro un poquito mejor, que mi pecho esta un poco más contento, y que hablar las cosas de ese modo a veces generan algo que no es bobo, si no, hermoso...
