Un torbellino de emociones retumban en mi cabeza, hacen ritmo con los latidos del corazón que se transforman la emoción que humedece mis ojos. Estoy tan perdida que no se si volver, regresar o continuar. Existen tantos caminos y tantas rutas que no se cual elegir, y con cual identificarme. La soledad me encierra a vivir y respirar en una burbuja de cristal que cada segundo se rompe y se vuelve a rearmar. Los minutos me enseñan a entender cuanta vida estoy perdiendo en pensar en que estoy haciendo. Los reflejos del sol me encandilan y me hacen soñar en que algún día me sentiré satisfecha y dichosa, y es cuando recuerdo que ese estado es solo un lapsus momentáneo y no permanente, sobre todo cuando visualizas las expectativas que el mundo crea sobre tus logros y avances.
Los momentos son diferentes y particulares, la luna se transforma cada noche y nos enseña a contemplarla cuando termina su proceso de crecimiento impagable y en su inmensidad, es donde se muestra coqueta y airosa de lo hermosa que es, es en ese momento en donde la vida se transforma en lo que llamamos ciclos de inspiración, en donde un minuto te quita el aliento y te lo devuelve eternamente para caer y levantarte una y otra vez, aun cuando sientas lodo en tu espalda y tu boca enterrada en el suelo.
Las fortalezas se transforman en plantas vivas y penetrables, donde la naturaleza te enseña a sangrar y a elevarte. Te transformas en muerte y luego en vida, la sensación es amarga y triste al momento de caer, pero cuando renaces los huesos crecen y el dolor se incrementa al entender que todo avance requiere de un costo. No es fácil entenderlo, solo requiere de vivir cada instante y comprendedlo mientras sufres el asalto que la vida te da al soñar y hacer realidad lo que alguien más quería para ti.
Es demasiado extraño enfrentar la vida, sobretodo cuando te sientes en la misma muerte, desilusionada, entorpecida, hablando hasta más no poder de como la verdad se filtra en tus labios, aún así, tiendes a decir que no es absoluta, pero es tan inspiradora-mente convincente que la gente te cree y te escucha con admiración. Dicen que eres sabia, que la vida te ha entregado mucho para que puedas comprender y que lo que no tienes lo indagas o inventas y así todo el tiempo.
Nadie sabe cuando llegara su final, pero muchas veces lo espero, para tener, aunque sea, claridad en algo. No entiendo que es lo que pasa cada año que se va, y cada año que comienza. Lo único que se es que me defraudo de no lograr nada que me diga lo feliz que me siento por estar aquí. Pienso en largarme, pero se muy bien que no lo haré. Pienso en ellos, y se que mi partida creara un daño que no quiero causar, y no hablo de partir y dejar de respirar, hablo de viajar muy lejos y aprender de mi, allá.
Cuando?, no lo sé. porque no?, tampoco lo sé. Lo único que se, es que quería hablar con alguien, y solo te encontré a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario