Pajarito

La recuerdo en su imagen destrozada y pidiendo que la abracé, sin duda era lo único que podía hacer... Aquella vez suspiro y acercó mi mano a su mejilla... Si, tomó mi mamo y la llevó a su mejilla, y tal vez necesitaba más que mi mano en su mejilla. Sus ojos se notaban hinchados, su sonrisa disfrazaba la escena de un día cruel, de un día que no estuve con ella... Desde aquella vez se desprendió aquella dependencia, aquella vez, el ave herida voló con sus propias alas... Aquella vez, era su oportunidad de levantarse y salvarse... Por ella... Y sólo por ella.