Repelente

[Sábado, 17 de abril de 2010 a las 0:04]


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Supongo que solo basto un par de semanas, dos específicamente, con dias pausados, ya que no eran continuos encuentros, y los relativos horarios eran dispersos... Mas allá de una mirada que no se olvida, que ni siquiera pensaría que causaría lo que posteriormente no se imagina...paso.
En un juego muy corto de tiempo, solo se estremeció la simpatía, y más le provoco la intriga de no reconocer a quien se escuchaba hablar de la vida.
Solo basta mostrar unas risitas, reconocer que algo más hay existía, pero sin saber muy bien con que se encontraría. Las mañanas eran relajadas al caminar entre pasajes pausados, sin vida, llenos de cimientos, y gente dormida, solo el viaje en sus pies pretendía cumplir una odisea cada día.
Un trabajo más, eso se esperaba, pasar las mañanas, o las tardes y seguir a delante para completar la paga, mas todo era completamente monótono, un intercambio de palabras solo eran suficientes.
El cambio fue oportuno, una nueva oportunidad y para allá se dirigió el alacrán, no basto caminar hacia otro lugar, aquel insecto ya había atacado, pero la ingenuidad fue mayor en la víctima...quien penso que tan solo pisándolo lo mataría, pero la inyección en el proceso quedo en la huella del intento por seguir caminando...
Causo algunos estragos, las dudas no se terminan, ya que pendientes quedaron, la cura no se encontró, la búsqueda no a sido en vano, pero la intensidad se a soportado, solo se piensa que el antídoto es mas pesado, que ninguno de sus componentes son tolerables al paciente, y que una inyección solo provocaría que los organismos reaccionaran de forma repelente...y es asi como se espera que del cuerpo partas, y también de su mente.



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