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sábado, 25 de septiembre de 2010

Sembrar, arar, cosechar... <-


[Domingo, 30 de mayo de 2010 a las 2:10]

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Agrietada seguridad, dentro de tantos campos repletos de hierbas...

Dentro de los días nublado, la lluvia anuncia miles de pérdidas, la cosecha se pudre, ya nada la tienta...

A segundos del clima, las espectativas son vivas, el sueño, la cobranza, la ganancia...

A días de la masacre que toda siembra no especula en su futuro, a llegado la lluvia a desmantelarlo todo...

Tierra húmeda, hasta los huesos cala el terreno, todo se queda detenido en el tiempo al momento de llover...

Es cada minuto de humedad constante el que lo enfria todo, produce malestar más allá del mar...

es entonces cuando todo lo deseado es ahora pérdida, es ahora lágrima, es ahora volver a comenzar...

No quedan energías, sólo se sabe que el costó es inmenso, realmente inmenso, y que será una lección para la próxima entrega...

Una lección, que como en el salón, sólo algunos le prestan atención...

Es momento de descansar, de dejar de preguntar que será lo que se irá a sembrar...

Las cosechas son incalculables y en un principio disfrutables, todo es bueno al pensar en positivo...

Por campos desiertos, verdes, floridos o secos, existe la tierra que permiten avanzar, retroceder, o direccionar tú caminata actual...

De todos modos, existe un vacío, que no se sabe, cuanto tiempo se tardará en llenar...

La ansiedad los termina por equivocar...

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