Hace unos años, corría en la señal de alcanzar una vida, así medito cada paso y razono el por que debía ser aquel sujeto su compañía, midió y pensó que era perfecto, pero en su corazón nada latía tan fuerte...hay, muy detenida en una escalera, miraba y observada detenidamente el por que no sentía emoción al verle, y se preguntaba por que seguía dándole cuerda a ese reloj de pared que en algún momento se detendría y caería para quebrarse sin remedio...
La vida le dijo que podía funcionar, que quizás intentándolo le daría emoción a esa razón, se convenció por un momento de que era verdad, incluso sintió algo que no sabia como explicar, de alguna manera lo elijo, entre algunos pocos, pensó que podría ser el mejor...
Pues hay continuo su marcha, era un prototipo que podía cumplir las expectativas, pero nunca supo de que expectativas se trataba, hay, lo intento, como una inocente paloma blanca se lanzo y emprendió el viaje, y lo dijo, si lo dijo, abrió la puerta para ver si al fin encontraba un nido seguro, pues eso era lo que buscaba, algo de seguridad y tranquilidad, quizás eso siempre fue lo que busco, hay el pajarito dio sus vueltas y espero respuesta, tal respuesta llego y dijo que le gustaría ser parte de su nido, y hay quedo la promesa, esa nunca se cumplió, aquel obrador decidió emprender un nuevo viaje, aquel que cubrieran sus necesidades y donde no incluían al ave que en algún momento quizo tener.
Las consecuencias de esa decisión fueron claras, el ave siguió volando con el viento, y hay, quizás se poso en algunos nidos de manera provisoria, el ave se cansa, debe detenerse en algún momento, y es hay donde quizás no sabe muy bien donde posarse y se equivoca, solo descansa porque le encanta volar, y necesita de una base para volver a impulsar su vuelo.
¿Y donde quedo el obrador? se preguntaran, el obrador siguió su camino, no se bien cual fue su destino ni cuales fueron sus razones, esa ave pensó que nunca lo encontraría, la verdad nunca lo volvió a buscar, tampoco se lamento por no caer en su nido, solo siguió volando y no se arrepintió de a verlo intentado.
Después de años volando, un día el ave miro nuevamente a su alrededor, se dio cuenta que aquel obrador permanecia atento en algún lugar, donde ni siquiera se atrevía a pronunciar palabra, el ave lo saludo, le pregunto como estaba, y comenzo una conversación que sin querer detallo lo que en años nunca se empezó. El ave se confundió, nunca entendió lo que debía hacer, solo procuro volar alrededor del viajero de vez en cuando para saber que tramaba, el obrador que ahora era viajero no pronunciaba mayores palabras, solo le gustaba ver al ave volar, por lo menos eso se entendía, aunque muy a lo lejos se veía como comenzaba a construir un nido para ofrecérselo al ave...
El ave, siguió volando, como nunca le dijeron que el nido era para ella, prefirió no confiarse de un descanso, mientras volaba se dio cuenta que habían muchas cosas en el cielo que le gustaban, a su alrededor se comenzaron a ver nuevos lugares donde ir, hay medito en un segundo lo que hoy intenta decir, las cosas pasan en un tiempo y lugar para cada persona, cuando esas cosas pasan en el mismo tiempo y lugar para un dúo que busca unión, es probable que todo el mundo conspire para que el obrador y el ave puedan unirse, en este caso, lo que una vez distrajo al obrador y no le permitio ser quien construyera un nido para esa avesilla que curiosamente lo eligió para cumplir quien sabe que expectativas, hoy es el motivo por el cual, sea cual sea la razon o causa fugaz, el ave no desea descansar en ningún nido del viajero y obrador, por que esta vez, sus intereses se han direccionado para otro lugar...
Y como la vida da vueltas y enseña. Hay que ver como son las cosas, un día el obrador no dedico su tiempo a construir el nido, y hoy es aquella ave quien no desea posarse en el tardío nido construido...
El ave seguira volando y observando, no la esperes, que el viento es su nuevo canto...
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